"Debes ser un eterno estudiante. Mientras más
aprendas, más ganarás y más confianza tendrás en ti mismo.”
aprendas, más ganarás y más confianza tendrás en ti mismo.”
Brian Tracy
El aprendizaje es una
actividad que no deja de ocurrir en ningún momento, en tanto que muchas cosas
que hacemos son producto de dicho proceso. Cada cosa que hacemos evidencia la
forma en como aprendimos aquello que realizamos en un momento dado. El cocinar,
por ejemplo, es un comportamiento producto de un aprendizaje previo, desde el
saber que utensilios usar hasta cuanto tiempo debe dejarse al fuego el platillo
que se elabora. Estas actividades reflejan que algo se a aprendido, que se sabe
o que se puede hacer. Sin embargo, no siempre estas actividades salen bien, a
cuántos de nosotros no se nos ha quemado el agua. El que una persona haga algo
no necesariamente refleja su buen desempeño y lo anterior no necesariamente
implica que no sepa cómo hacer bien las cosas que realiza sino por el contrario
refleja que el aprendizaje, que tuvo lugar en algún momento atrás, no fue
estructurado con criterios que expresaran tácitamente si las actividades
realizadas son ejecutadas adecuadamente, es decir, el aprendizaje se da y
ocurre en todo momento, pero no todo aprendizaje es inteligente en tanto que no
siempre se ajusta o a los criterios de efectividad de una disciplina
particular(Ribes y Sánchez, 1994); la gastronomía es incluso una disciplina de
conocimiento.
Los hábitos de estudio, pienso, no son más que comportamientos
que nos permiten estructurar nuestro aprendizaje para alcanzar los criterios de
efectividad que permitirían hablar de un comportamiento inteligente, es decir,
como aquél comportamiento que sirve para resolver problemas. En este sentido,
considero que una aprendizaje autónomo implica un comportamiento inteligente o
aprendizaje profundo (Valenzuela, 2008), es decir, implica que sepamos cómo
organizar, distribuir, planificar optimizar, etc., los recurso con los que
contamos para realizar cualquier actividad. Por tanto, considero que el tener y
contar con buenos hábitos de estudio es comportarnos inteligentemente y si
deseamos ser "inteligentes" no necesitamos preocuparnos por sacar la
nota más alta, ya que esto no nos indica si somos o no inteligentes o si hemos
logrado tener como algunos dicen un aprendizaje significativo(Ausbel, Novak y Hanesian, 2009 ), sino que debemos contar con
estrategias que nos permitan alcanzar nuestras metas; después de leer un manual
sobre como cocinar lentejas supe como cocinarlas, pero la verdad la receta de
mi madre es mejor, unos dirán es su sazón pero yo más diría que se comportó
creativamente.
Referencias
1.- Ausubel D.P.,
Novak J.D. y Hanesian H. (2009). Psicología Educativa, un punto de vista
cognoscitivo. Editorial Trilla, segunda edición, México, 2009.
2.- Ribes, E. y
Sánchez, U. (1994). Conducta, juegos de lenguaje y criterios de validación del
conocimiento. Acta Comportamentalia, 2, 57-86
3.- Sknner, B. F.
The operational analysís psychological terms. Psichological .ReVÚD, 1945, 52,
27-277, 291-294
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